José María Castillo, reconocido sacerdote y teólogo granadino, ha fallecido a los 94 años de edad. Nacido en Puebla de Don Fadrique, Castillo fue una figura respetada y controvertida en la Iglesia Católica.
Vivió un periodo de veto durante la década de los 80, impuesto por el Papa Juan Pablo II debido a supuestas críticas a la Santa Sede, lo que le llevó a ser apartado de la enseñanza en la Universidad de Granada. Este veto fue levantado hace cinco años por el Papa Francisco.
Castillo, nacido en 1929, ingresó en la Compañía de Jesús a los 17 años, pero problemas de salud lo llevaron a abandonarla. Posteriormente, se unió al Seminario de Guadix, donde ejerció como sacerdote. Licenciado en Teología por la Universidad de Granada, retomó su vinculación con los jesuitas a los 26 años, permaneciendo hasta su salida definitiva en 2007.
En la década de los 60, inició su carrera como teólogo y docente universitario en la Universidad de Granada, ganando reconocimiento internacional a lo largo de su carrera.
Su postura cercana a las clases bajas y su oposición a la orientación conservadora de la Iglesia provocaron conflictos con el episcopado, resultando en el veto del Papa Juan Pablo II, que duró tres décadas.
En 2018, el Papa Francisco contactó a Castillo, levantando así el veto impuesto por su predecesor. La llamada del Papa, solicitando que rezara por él, marcó un hito emocional para el teólogo. La conversación continuó en persona en la Capilla de Santa Marta del Vaticano, donde se le concedió el perdón por parte de la Santa Sede.
El entierro y la misa en memoria de José María Castillo se llevarán a cabo el lunes 13 en el Cementerio de San José, específicamente en la sala 5 del tanatorio.
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