El Ayuntamiento de un municipio granadino ha decidido tomar medidas ante una situación que, según sus propias palabras, “atenta contra el respeto debido al personal municipal y la imagen de la institución“. Desde ahora, aquellos vecinos de Marchal que opten por visitar las oficinas municipales vistiendo indumentaria de estar por casa como hacían hasta este momento, no serán atendidos.
Eran muchos los que acudían a hablar con el alcalde en bata o pijama, algo que la actual administración quiere erradicar de forma inmediata, en busca de un respeto hacia el entorno laboral. También se ha señalado una falta de higiene por parte de algunos vecinos, lo que ha acelerado esta iniciativa.
El alcalde busca acabar con esta “moda”
El alcalde Juan Manuel Valdivia ha sido claro al respecto: no se exige a los ciudadanos de Marchal que se presenten “de punta en blanco“, pero sí que cumplan con unas mínimas condiciones de decoro e higiene. Este nuevo código de vestimenta busca promover un ambiente más adecuado y respetuoso dentro de las dependencias municipales.
- Te recomendamos -