La desaparición de Francisco Pérez Bedmar, ocurrida hace un mes en Almuñécar, sigue siendo un enigma sin resolver hasta ahora. A pesar del tiempo transcurrido, su paradero continúa siendo desconocido. La familia, decidida a no cesar en sus esfuerzos, ha planteado interrogantes sobre las circunstancias que rodean este suceso y demanda que la investigación permanezca abierta.
La familia, desconcertada
Francisco, descrito por sus allegados como un hombre “sano física y mentalmente“, desapareció en condiciones que aún no se esclarecen y su familia refuta la idea de que su desaparición haya sido voluntaria o debido a demencia. “Si parece casi imposible que cayera al mar, como insinúan algunos conocedores de la zona, ¿por qué no aparece?“, plantea con inquietud un miembro de su familia. Esta pregunta resuena entre los seres queridos de Francisco, quienes además se preguntan si las autoridades han revisado adecuadamente las cámaras de seguridad o investigado a las personas y vehículos presentes en el área al momento de su desaparición.
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